domingo, 11 de febrero de 2024

"PUDO" SER UNA GRAN NOCHE

 

Sobre la ceremonia de entrega de los Goya 2024 que ayer, no, hoy todavía (la Gala duró ¡¡¡4 horas!!!) se ha celebrado celebró en Valladolid, ¿habría algo que apuntar? Si nos dedicáramos a jugar al fútbol, seguramente no. Pero ya que esto del 7º Arte nos toca directamente en la línea de flotación, dejaré por aquí un par de breves apuntes.

¿Entraba dentro de lo previsto que la sociedad en bancarrota de Bayona se metiera el atracón de “cabezones” que, finalmente, se llevó? Quizá no, aunque mejor pensado, quizá sí. No debemos olvidar que la película está nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera cuyo the winner is escucharemos el próximo mes de marzo. Sí, a la vuelta de la esquina. Y, seguramente, hubiera sido un despropósito o, en plan feo, una auténtica patada en el bajo vientre si La sociedad no  hubiera ganado. Claro, si la película de Bayona no gana el Goya, ¿cómo demonios va a ganar el Oscar?, podríamos preguntarnos más de uno conun indiscutible sentido común. Así que, por este lado, la Academia se habría comportado como una señora con l@s señor@s de Netflix, auténtic@s artífices de que la película haya llegado, finalmente, a ver la luz.

Pero es que, además, Jota, el director de La sociedad es un buen chaval. Parece que sus enemigos podrían contarse con los dedos de un manco. Cae bien a todo el mundo. Y, a pesar de sus devaneos por el extranjero (Lo imposible), quiere a España, o eso al menos dice, de todo corazón, quiere a su Cine a quien no le desea ni el más pequeño dolor de cabeza, y sí los mayores éxitos. Y él siempre barriendo para casa. Y, además, muy bien. Se apunta el primero para tirar del carro. Y lo asegura, incluso, como si estuviera dispuesto a hacerlo gratis. Y con esa cara de niño travieso, chiquitín pero, en el fondo, de fiar y que no habría roto un plato en su vida, y que te deja descolocado, en las antípodas de tantos engreídos cineastas que dejarían a oscuras al Rey Sol. Sí, ¿alguien daría más que Jota? Complicadillo…

Así que con estos argumentos parece justo que Bayona se hartara, en la noche del 10 al 11 de febrero (¡¡¡sí, la Gala duró más de 4 horas!!!)  zampándose Goya tras Goya. Tiempo tuvo. Je, je. Sólo que yo le pondría un “perito”, uno solo que ya habría adelantado un poco más arriba: esta sociedad de Bayona está en bancarrota. O escribiéndolo con otras letras: La sociedad de la nieve es un verdadero pestiño. ¿O hay alguna cosa que me cuenta de nuevo?, ¿que haga que mi entrada al cine aporte a mi cabeza algún nuevo pensamiento que no sea este de, ¿por dónde se sale de aquí? Y lo cierto es que tacharía, y sin que me temblara el pulso, la fatídica casilla donde leo “no”.

Pero qué más da. ¿A quién le importa que La sociedad sea el más fiel retrato de un bostezo hecho cine? Porque eso da igual. A ver si nos enteramos. Yo, el primero. Porque lo importante es que la película venda. Que todo pichichi hable de ella. Que el efecto boca-oreja o, ya que estamos, el efecto-bola-de-nieve-rodando-por-la-ladera se nos presente a todos en unas dimensiones tales que cualquier opinión en sentido contrario, suene como un exabrupto que pudiera prionunciarse delante de un Sagrario.

Sí, esto es lo que hay. Pero aunque callemos, no otorguemos. Por eso hago esto. Y que Jota, sí, que se traiga el Oscar para casa. Vale. Y a esperar el numerito que, en ese caso, nos montarán los estomagantes Javis (sí, dentro del armario ya sólo quedan las polillas). Y vale también. Todo para no perdérselo, si no tuviera otras cosas que hacer. Que seguro que las tengo. Y si no, me las invento. Qué pasa. Que esto es Cine. Que es pura ficción. Y que, ni por un momento, las mentiras nos alteren el sueño.

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