viernes, 29 de diciembre de 2023

SÓLO UN DESEO PARA EL AÑO NUEVO

No me gustaría abusar. Y por ello para este 2024, que se nos
ha venido encima, me pido un sólo deseo. Pero con éste tendría más que suficiente. Tanto que, en su momento, hasta le dediqué una poesía; ésta que aquí os dejo. Y que espero que os guste o que, por lo menos, no os dis-guste... mucho.

 Un deseo,-

                                                           Quisiera revelar

                                                           mi deseo oculto:

quisiera caminar

entre las calles de ninguna ciudad

y encontrar en ellas

una lámpara de aceite,

frotarla con mimo

y acertar a ver que frente a mí,

entre las vagas formas del humo,

se estira un Genio sonriente.

Y quisiera que en ese momento

el tráfico se detuviera,

para que sus palabras geniales

resuenen nítidas en mis oídos,

y no pueda incurrir

en el clásico e imperdonable error

de estar junto a un Genio que me habla

y confundir sus palabras

con un sueño cualquiera

que no alcanzara a descifrar.

Y así, el Genio me concede

los tres deseos,

pero yo sólo deseo uno.

Con ése me sobra.

Siempre lo he deseado

y no entiendo a las personas

que no se conforman con tenerlo

y piden aún más.

Pero yo no,

yo quiero ser valiente,

sólo valiente,

valiente a secas

y basta.

Y me olvidaría de los otros dos deseos

que aún me quedarían por pedir.

Y a ver qué pasa.

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