domingo, 12 de junio de 2016

LA LIGA BBVA ES UN TURRE. Y LA LIGA ENDESA NO LE VA A LA ZAGA

El deporte no para. Esto es como una partida de mus. Cuando no se está atento todo “pasa” y “se fue”. Y luego ya no vale decir que tenías pares. Ha pasado. Se fue.

Por eso las correcciones que he tenido que hacer estas semanas a un libro que espero se publique en septiembre me han dejado fuera de juego, como a ese sufrido y lento jugador de mus, Pero gracias al increíble invento de la “televisión a la carta” he podido resarcirme y mantenerme en el juego. Aunque sea a deshoras. Y en diferido.

Pero que me sirva para levantar acta de aquello que más me ha llamado la atención y/o de aquello que más me ha hecho disfrutar:

Las grandes ligas del fútbol europeo, a la espera de la Eurocopa y de la Copa América donde el balón ya rodará esta semana, han concluido. ¿Resultados? Los mismos de siempre. Los mismos coñazos de siempre. Salvo una honrosísima excepción que a todos nos ha mantenido en vilo y nos ha dibujado, al final, una sonrisa en el ánimo: el Leicester City en la Premier League.

Aunque Ranieri ya se lo habría advertido a su modesta plantilla antes de comenzar la competición. Atentos muchachos, venía a decir para armarles de moral, ésta es una Liga muy rarita. Lo que no era sino otra manera de de decir que la Premier es una Liga muy competitiva; la más competitiva de toda Europa, por lo menos; donde los ganadores y perdedores no siempre son los que los oráculos del balompié y aficionados se esperan; donde los marcadores son más inciertos. Y las apuestas tienen su razón de ser y hacen el agosto durante todo el año.

Y así de bonito le luce el pelo a la Premier. La incertidumbre genera diversión y competitividad y la diversión y la competitividad, interés y estadios llenos.

No en vano la Premier es, y seguirá siéndolo, la Liga más atractiva del mundo. Un somero repaso a la clasificación final de esta Temporada 2015/16 nos ayuda a entenderlo. Leicester City 81 puntos, 23 partidos ganados, 12 empatados y 3 perdidos; 68 goles a favor y 36 en contra.

Lo que ha sido posible, y esto parece que a mucha gente se le olvida, gracias a que, entre otros, el United, el Manchester City, el Arsenal, el Liverpool, el Chelsea; vaya los gallitos ingleses, se han pegado de morros contra los adoquines de la derrota. Arsenal, 20 partidos ganados, 11 empatados y 7 derrotas; Manchester United, 19, 9 empatados y 10 derrotas; Manchester City, el mismo y pedregoso sendero: 19, 9 y 10 derrotas; Liverpool, 16, 12, 10 derrotas; Chelsea, idem de idem: 16, 12, 10 derrotas y, por no agotar al personal, el moribundo Newcastle, 9, 10 y ¡19 derrotas!

¡Sí, cuánta razón tenía el bueno de Claudio: sí, una Liga bastante rarita y… apasionante! Justo lo contrario, para entendernos, que la nuestra, donde los ronquidos resuenan en las butacas de casa y en las de los estadios ni tan siquiera eso, ya que cada vez se escuchan menos ronquidos pero porque cada mañana o tarde hay menos aficionados que deciden comprar una entrada para sestear a la intemperie.

Echemos un pequeño vistazo a la clasificación final porque hasta sus números aburren y anestesian: Barcelona, 29 partidos ganados, 4 empatados y 5 perdidos; ¡112 goles a favor! y 29 en contra; Real Madrid, 28, 6 y 4 derrotas; 110 goles a favor y 34 en contra. El Leicester City mismo apenas hubiera sido 4º, a ¡10 puntos del Barcelona!

Y algún despistado podría preguntarnos, ¿es que en esta Liga los demás equipos, que no son ni el Barcelona ni el Real Madrid (que este año nos perdone el muy meritorio Atlético), juegan con 10 o con los pies atados? Y nosotros le responderíamos que no, que lo que pasa es justo lo contrario a aquello que Ranieri decía de la Premier, esto es, que la nuestra es una Liga normal, esto es, predecible, por usar un adjetivo en las antípodas de “competitiva”; vaya, un auténtico ladrillo.
Claro que luego el Real Madrid gana la Champions y todos tan contentos. Pero como diría Lobo, el personaje que Harvey Keitel interpretaba en el Pulp Fiction, de Tarantino, vamos a dejar de hacernos pajas. Que nuestro fútbol y Liga de las Estrellas (sic) aburre a las moscas. Que los chavales tienen que hacerse del Madrid o del BarÇa o claudicar y aficionarse al fútbol que se practica en otros países. Porque a veces tengo la sensación de que el resto de nuestros 18 equipos funcionan como las verdaderas canteras de los otros dos. Jugador que destaca, jugador que los dos grandes tragones se llevan a la boca. Por lo que a esos 18 que juegan, nadie sabe muy bien para qué, quizás deberíamos empezar a llamarles y conocerles por las letras del abecedario, como a los animosos equipos filiales, Real Madrid B, Real Madrid C, Real Madrid D, … Real Madrid J. O Barcelona M, Barcelona N,… Barcelona R.

Pero que, este año, todo sea por el Real Madrid y por su.. ¿11ª? Champions. Pero a mí me da igual la cifra si la “orejona” se levanta al precio de tener una competición nacional en la que se respira el “ambientazo” de aquellos fumaderos de opio que vimos en Érase una vez en América, otra película, la última de Sergio Leone.

Y sí, iba a hablar de más cosas, pero se me acaba el espacio. Se fue. Pero aunque sea de pasada, hablar de Iker Irribarría, el fenómeno guipuzcoano de 19 años, flamante y alucinante vencedor del reciente Manomanista y que, como el Tiger Woods de sus mejores años, nos va a obligar a alargar los campos o los frontones, en nuestro caso. Pero este chaval de Arama parece que va en serio con su golpe bestial, su sangre fría, su cara de “yo-no-he-sido”, de no haber roto un plato en su vida. O hablar, y no pararía, de los Warriors, con su histórico 73-9 en Temporada Regular que, después de unos apasionantes playoffs, se enfrentan a los Cleveland de un LeBron James con ganas de revancha, que seguro quiere ajustarle las cuentas a un Curry demasiado unánimemente ensalzado, en unas finales que prometen tanta o más emoción y espectáculo; unos playoffs, y unas finales raritas, como las calificaría Claudio; tan raritas como normalitas están siendo y serán las nuestras, las de la ACB… ACB…¡Schhh…! Llega la hora de echar una buena cabezada. Nuestra final este año es la misma de los últimos cinco años. El Barcelona la ha alcanzado por ¡10º año consecutivo! Sí, los párpados empiezan a pesar y a cerrarse lentamente… Sí, tengamos, por lo menos, felices sueños aunque, entre nosotros, siempre ganen los mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario