Pero, ¿quién no conoce a Koldo? El anténtico honmbre-para-todo el Partido Socialista. Lo mismo para un roto que para un descosido. El puto amo, que decía Óscar Puente refiriéndose al killer Sánchez. Aunque para mí este Koldo le gana en asucia y mano izquierda. Y es que el hombre está en todo. Los audios que se han filtrado así lo demuestran. Lo mismo le telefonea un concejal con ganas de enchufar en cualquier parte a ese sobrino suyo que sólo sabe sacaese pelotillas de la nariz, como la secretaria que estima que no se valora su trabajo en su justa medida. y que ya va siendo hora de poner un poco de orden.
A mí, que me gusta dormir a pierna suelta, reconozco que la agenda de Koldo me aterra. Si yo con tras cositas que me bullan por la cabeza ya me hago un nudo, ¿qué no se hará Koldo con sus tropecientos requerimientos, favores, devolución de favores y espitas, por favor, para poder respirar? Calculo, por su continuada presencia ante las cámaras de tv, que colapsará una agenda por semana y como parece que ha grabado toda su vida desde la Primera Comunión- supongamos que la hizo-, su despacho y la Biblioteca de Alejandría deben tener un parecido más que razonable... y aterrador: ¿por dónde empezar a pasar el polvo?
Aunque reconozco que Koldo me cautiva. un especimen surgido de los más bajos fondos- puterío, discotecas, etc- y que, sin embargo, se ha encaramado a las más altas cotas del pillaje, del aquí te cojo, aquí te mato, del yo ordeno, organizo y mando, con línea directísima con las más altas atuoridades del Estado.
Todo lo cual me alucina y me obliga a revisar algunas de mis teorías. Porque si muchas veces he escrito en este blog que, hoy en día- y de acuerdo con los canones que rigen nuestros negocios., más vale ser guapo que rico, este Koldo me coge con el pie cambiado. Porque habrá hombres feos, pero después está Koldo, con su desgarbada y enorme figura, y su calvicie y barriga en idénticos derroteros, subiendo y bajando de los coches oficiales como un pequeñarra se sube y se baja de un tiovivo- ¿o acaso Koldo no lo es?
Por todo ello no puedo dejar de imaginar que Koldo en lugar de ser Koldo fuese un guaperas, a lo 007 o Remintong Steele por ejemplo. ¡Entonces sí que la habíamos hecho buena! Koldo paseándose por los platós de televisión y "deleitándonoss" con sus peroratas sobre qué hacer y qué no hacer, sobre cómo hacerlo o cómo no hacerlo, etc. Y a la salida de los Estudios un inmensa cola de jovencitas y jovencitos reclamando a gritos el autógrafo de su héroe.
Claro, parafraseraríamos el refrán, eres guapo, eres rico, ¿qué más quieres Koldovico? Pero de momento respirar trankis. Otro refrán, Dios aprieta pero no ahoga. Y así, el "hombretón" no es feo, sino lo siguiente. Tampoco lo va a tener todo, ¡abusón!
No hay comentarios:
Publicar un comentario