Quizás esté ya medio loco, o
loco entero, ¿quién sabe? (como dice la increíble canción de Jimmy Hendrix- ésta sí que tiene también peligro, y ahí abajo os dejo el enlace en vivo), pero yo creo que ya va siendo
hora de que alguien diga lo que voy a decir yo en las líneas siguientes. Porque a mí el tema de las últimas Elecciones Generales celebradas en
España en abril de este año, y los consiguientes, y al parecer, irresolubles
problemas para que sus resultados den lugar c una investidura del Presidente
como Dios manda, y a un nuevo Gobierno, como también Dios manda, no me parecen
en absoluto complicados.
Sí, ¡los cojones!, podría
soltarme cualquiera con un poco de mala leche. Pero yo le pediría, ante todo,
calma, que se tomara unos minutos y leyera lo que voy a poner aquí debajo, y
que después me suelte lo que le parezca, que yo ya habría cumplido con mi
cívico deber de informar al respetable que quiera oírme y me habría quedado ya
tan ancho como unas pascuas.
Porque vamos a ver, en una
democracia como la nuestra, y según dice no sé qué artículo de nuestra
Constitución, ¿dónde reside la soberanía? En el pueblo, ¿no?.Por eso hablamos
de soberanía popular. Y el pueblo,
¿qué dice? El pueblo, sí, dice muchas cosas. Algunas con sentido y otras sin
él, PERO cada cuatro años (más o menos) el pueblo no sólo dice sino que habla, y habla en las urnas, durante la
celebración de las consiguientes
Elecciones. En éstas el pueblo habla y es soberano. En las urnas, y en el escrutinio
de los votos que emite y deposita en ellas, reside la auténtica y
democráticamente sagrada voluntad popular y, tirada por ella, la soberanía
popular; esto es, el pueblo es democrática y electoralmente soberano.
Entonces me pregunto yo, poniendo
cara de bobo, ¿dónde está el problema? El pueblo ha dictado sentencia. Y los
resultados electorales son su sentencia. Ahora sólo falta que los políticos y
líderes de turno sepan leer dicha sentencia. Sepan… y quieran, porque para mí
lo que el pueblo, que es soberano, no lo olvidemos, quiere está más clarinete
que el agua destilada.
O repasemos, si no, los
resultados de las Elecciones del 28 de abril: 1º PSOE: escaños, 123; votos
totales, 7.480.755; porcentaje, 28,68%; 2º PP: escaños, 66; votos, 4.356.023;
porcentaje, 16,70%; 3º CIUDADANOS, escaños, 57; votos, 4.136.600; porcentaje,
15,86%; 4º UNIDAS PODEMOS, escaños, 42; votos, 3.732.929; porcentaje, 14,31%...
y no sigo por no alargarme y porque para lo que pretendo decir me basta con los
datos expuestos hasta ahora, sin menosprecio alguno (¡faltaría más!) para los
no citados.
Porque vamos a ver, vamos a leer los resultados de la voluntad
popular, lo que la soberanía popular ha querido decir con sus papeletas y que parece que nadie está dispuesto a hacerle
el más mínimo o puto caso. Aunque aquí estoy yo, y el guante que lo lanzo por
si alguien se anima a recogerlo y a solucionar semejante disparate y caos en el
que país parece estar sumido post-electoralmente….
Pues, ¿qué ha dijo el
pueblo soberano en la convocatoria electoral del 28A? Porque yo leo los
resultados y no veo las complicaciones por ningún lado. Se me tachará de
ingenuo pero la verdad es que no las veo ni con prismáticos. Porque el pueblo
soberano ha dictado que el PSOE es el partido ganador de las Elecciones del 28A,
pero que no gana con una mayoría suficiente que le permita formar gobierno en
solitario (ya se sabe, sobre los 350 escaños que conforman el Hemiciclo, se
necesitan, las matemáticas mandan ahora, 176- la mitad más uno, sí- para lograr
esa mayoría).
Luego si se quiere un
gobierno estable debería ser al PSOE, como partido ganador, al que le toca buscar
alianzas que le permitan alcanzar esa estabilidad gubernamental tan necesaria
para que el pueblo navegue viento en popa y a toda vela y tranquilidad. Porque
para esto fuimos todos a votar, ¿o no? Y así lo hicimos y así se lo hacemos
saber a quien quiera oírnos. Porque incluso hemos pensado en esa posibilidad
con nuestros votos. Sí, ¿o acaso no le dimos al PSOE únicamente 123 escaños, a todas luces insuficientes? Porque está
claro que queríamos al PSOE al frente del gobierno, pero con ¡alianzas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario