Mandé esta carta a la empresa a la que pertenece Pablo Berasaluce en la confianza de que se respeten sus tiempos y pueda preparar la Final del Campeonato de Parejas de Pelota2015 con la tranquilidad y el sosiego que se merece él y una ocasión tan especial como ésta. La carta dice así:
Estimados amigos/as de Asegarce,
os escribo estas líneas desde el entusiasmo y la más sincera
admiración que siento por este juego de la Pelota a Mano que tanto queremos y con el que
tantos inolvidables momentos hemos pasado.
Y el motivo no es otro que la próxima Final del Campeonato de Parejas con
la participación en ella de Pablo Berasaluce, el pelotari de Muskiz que puede
dar a Bizkaia su primera txapela en 35 años; además de ser la primera que a sus
37 años, y no sé cuantos como profesional pero muchos, Pablo se colocaría sobre
su cabeza.
Y creo que todo esto ya es más que suficiente para que el
frontón de Miribilla se llene hasta los topes, para que la afición ruga y jalee
cada tanto como si, en realidad, fuera a ser el último. La tensión está
garantizada. Y por eso mismo deberíamos andarnos con cuidado. Y no cargar
demasiado las tintas ni echar sobre los hombros de los pelotaris, y en concreto
de Pablo, más presión de la necesaria. Y lo digo a cuenta de detalles como esa
portada de El Correo del pasado día
14 donde la figura de Pablo Berasaluce lucía ¡a 4 columnas ocupando más de la
mitad de la página!
Porque si vamos a seguir por estos derroteros hasta la
tarde de la finalísima no tengo dudas de que Pablo saldrá al frontón con el
peso de toda la provincia (unas cuantas toneladas de tierra y mar) sobre sus
hombros, como si en sus manos (que sólo tienen cinco dedos como las de
cualquier mortal) debiera estar la solución a todos nuestros vizcaínos
problemas. Claro, que ésta es nuestra encarar las cosas más o menos importantes: hacer de
todas ellas (de una final del Campeonato de Parejas, por ejemplo) una cuestión de
estado. Y Pablo no se merece tamaña responsabilidad ni castigo. La final ya
será dura sin que nadie le añada más presión de la necesaria. El najerino Álvaro Untoria creo que ha sido la revelación del Campeonato. Por el bien del espectáculo que le siente mal el debut(profeno). Zubieta, que ha sido, con el permiso de Zabaleta, el mejor zaguero del Campeonato le espera con las cuchillas afiladas. Y Oinatz, su compañero y rival de Pablo en los cuadros "alegres", es un consumado "killer". ¿Quién podría negarlo? Un pelotari, por momentos, de dibujos animados. Y tampoco él ha ganado una
txapela del Parejas. Pero es más descarado, más “canalla”, menos introvertido y
sentido que Pablo. Y además Oinatz ya se probó aquella otra txapela del Manomanista
que, al decir de los entendidos, tiene mayor peso y valor.
Por todo esto, cuidemos a Pablo, dejémosle rumiar su propia
tensión, que saboree a su aire cada uno de los minutos que quedan hasta la Final y nos
brindará un bonito partido. Que es lo que todos los aficionados a la Pelota queremos. Gane o pierda jugará como sólo él sabe hacerlo. Y no exageremos las noticias en lo que a Pablo, y a Bizkaia, respecta, ni
nos tomemos los prolegómenos del acontecimiento a la tremenda, como
si después del tanto “22”
la vida fuera a detenerse, ni saquemos cada detalle de quicio. El frontón
estará a reventar. La reventa si no el agosto (los tiempos tampoco están para
tomarse unas vacaciones) sí que hará el septiembre o el junio que casi-casi son
también de “temporada alta”. Y el negocio y la taquilla, también garantizadas.
Por todo eso, digo, seamos por una vez discretos. Que la boca y la pluma no se
nos llenen con grandes titulares que, seguramente, ayudarán a vender más prensa
y minutos en televisión pero que, sin duda también, jugarán en contra de Pablo.
Y mucho antes del 26 de abril. Y sin tacos en las manos. Y lejos del frontón. Y Pablo no, no se merece
eso. Porque a estos enemigos, a estos fantasmas
como les llaman algunos, ni él ni nadie han podido derrotarles nunca. Y así todos salimos perdiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario