Este comentario no sabía muy bien donde insertarlo. Pensé en el en el Boletín de noticias pero, al final, me decidí por buscarle un espacio propio porque debo reconocer que, por lo menos para mí, fue la noticia de la semana, cuando no, el notición del año.
Porque ya desde los lejanos tiempos en los que me derretía la sesera estudiando Filosofía siempre me intrigaron los universales culturales; estos serían aquellos hábitos, costumbres que forman parte de los seres humanos, tomados en su conjunto viviente. Y es que aunque podríamos pensar que hay muchos de estos universales, en función de la tremenda diversidad humana que puebla el Planeta Tierra, en realidad estos universales no son tantos, sino que, más bien, pueden contarse con los dedos.
Y uno de ellos es el que haría referencia al incesto, como práctica prohibida en la gran mayoría- por no decir en casi todos- los pueblos por los que paseemos nuestros huesos. Pero hete aquí que ayer, visionando un estupendo documental sobre la vida de los árboles me enteré- ¡a buenas horas dirá más de uno- que la polinización, o lo que sería lo mismo, el transporte del polen que las abejas y otros insectos llevan a cabo acarreando el polen que recogen de las flores de un árbol para depositatla en la flor de otro árbol, lo hacen siempre recorriendo una distancia tal que les aleje de aquel árbol-madre. por decirlo de alguna manera, del que extrajeron el polen y así poder depositarlo en otro árbol diferente, cuanto más lejos del árbol-madre, mejor.
Lo que llevó a pensar, ipso facto, en que este tabú del incesto que esiste en las comundidades humanas también existe dentro del mundo de las plantas. Porque la abeja nunca polinizará aquel árbol-madre de donde ha extraído el polen y que tendría más a mano, sino que se aleja de él- ¡los retos nos apasioan!-, polen en ristre, hasta que considera que el peligro ¡del incesto! ha pasado. ¡¿Y es o no es esto alucinante?! ¿Quién "demonios" está detrás de todo esto? Porque yo aún estoy restregándome los ojos e imaginando si lo que oí, lo oí bien.
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