
La otra tarde me di una vuelta por el Kursaal de Donosti para asistir al concierto que Javier Perianes
daba junto a la Orquesta Sinfónica
de San Petersburgo dirigida por el gran Yuri Termikanov.
Aunque por muy grande que el maestro ruso sea, y lo es
mucho, el principal motivo que me hizo luchar contra el calor y cogerme el día
libre fue Javier Perianes. El pianista onubense me parece, desde hace tiempo,
una...