
Aunque no diré nada sobre
política (para ello me remito a lo que escribí en la entrada sobre la
investidura el pasado 5 de julio y que me llevará a abstenerme, como Dios
manda, el próximo 10N), hablar de puertas parece que se ha puesto de moda desde
hace tiempo; y sin que, la mayoría de nosotros, seamos carpinteros ni llevemos
un lapicero colgándonos de la oreja. Pero todos hablan sobre puertas, los mass...