
Voy a contribuir, porque con
esta cachaza se me pasa el arroz y se me acaba el año, a esto de los cuartos centenarios de los
fallecimientos de Don Miguel (de Cervantes) y de Sir William (Shakespeare) con
alguna de mis clásicas vueltas de tuerca o salidas de tono. Hoy me apetece
enredar y poner sobre el tapete una cuestión sobre la que no he oído reparar y
que, además, quizás conteste a muchos de los desconcertados...