miércoles, 14 de septiembre de 2022
A BIENTÔT, MAÌTRE
martes, 13 de septiembre de 2022
LOS NEGOCIOS Y EL REGAAETON
Tengo un móvil que es una chapucilla. Apenas si cuesta 20€. Apenas si vale para llamar y recibir llamadas,… y enviar SMS, que no Whatsapp. Pero a mí me vale. Bastantes líos tengo con otras cosas como para liarme aún más con un Smartphone que pienso que acabaría, definitivamente, por volverme loco.
Pero el caso es que una de las formas que sí tengo
para conseguir que mis SMS resulten más cálidos y acogedores es insertar en
ellos como coletilla final un pequeño emoticono. Aunque como mi móvil tampoco
dispone de un gran surtido de ellos, he terminado por utilizar el “rostro que
sonríe y guiña un ojo” que es, asimismo, una manera que tengo yo para saludar o
despedirme de los amigos y conocidos; una inocente inserción con la que espero (sé
que es mucho esperar) alegrar el día a quien lo reciba.
Bueno, pues esto es y es a lo que voy, que desde hace algunos días estoy recibiendo los numerosísimos y clásicos SMS de Movistar anunciándome sus distintos estrenos, promociones y ofertas pero… ¡que finalizan con el mismo emoticono que me “guiña un ojo”!
Desconozco el motivo de esta nueva y burda “estrategia” de
Movistar. Puede que se trate de hacerme la pelotilla. Puede que la súper
multinacional de la comunicación trate de hacerse mi colega utilizando este
recurso del "guiño". La verdad no tengo ni la más remota idea. Pero utilizar un detalle que metí sólo para despertar una sonrisa, como anzuelo para captar más clientes (en este
caso, yo mismo) y, así, engordar sus ya abultadas cuentas de resultados, me resulta patético por su cándida grosería; propio
de un equipo de comerciales que se afeitan y se arreglan con mucho cuidado, que tienen pelo para dar-y-regalarr y que, por las noches, aún se apuntan al botellón más potente y que
más cerca les pille de casa. Sí, los más "sesudos" brokers y la chavalería se dan la mano. Las finanzas
y los juguetitos campan a sus anchas. Los negocios se perpetran al son del más marchoso regaaeton. Pero con unas consecuencias nada juveniles.
lunes, 5 de septiembre de 2022
DICE UN BUEN AMIGO MIO...
Para Juan
Bueno, dice o me lo decía el otro día que el mejor quinteto de jazz que ha habido en la Historia es The Quintet, el quinteto que, liderado por Miles Davis a la trompeta, claro, completaban Wayne Shorter con el saxo, Tony Williams (¡con 17 tacos!) a la batería, Herbie Hancock al piano y el no menos increíble, Ron Carter a los mandos del contrabajo.
Puede, ¿quién podría afirmarlo con exactitud?, que esto sea una simple boutade. Para gustos, me responderéis, están hechos los colores (y los sonidos, claro), pero yo no me andaría con demasiados rodeos sobre todo cuando tienes la ocasión de escuchar esta versión de Footprints que te deja como alelado, sin respiración. Hay sobre el escenario tanta seriedad, tanto talento, un solo apocalíptico e irrepetible de Wayne Shorter que, como bien me añadía mi colega que, además es un excelente trompetista, ¡no le des más vueltas, Toni! Esto es en lo que Davis andaba enredado a finales de los 60´ y todavía no ha sido superado.
Vosotros diréis después de escuchar la pieza. Yo sólo pegaré un telefonazo a mi amigo y le contestaré, de acuerdo, Juan, tú ganas, ¿dónde tengo que firmar?