
El otro día vi y disfruté con Las margaritas (1966),
de Vera Chitilova. Comparado con el adocenado e inofensivo cine con el que
“disfrutamos” hoy en día esta película checa me parece diferente,
valiente y a por todas. No me extraña, según me contaron, que su directora
estuviera castigada sin ponerse detrás de una cámara durante un par de lustros
o que la Unión Soviética invadiera Checoslovaquia dos años más...