
Lo he pensado un millón de veces, y lo habré dicho
más de mil: sin nosotros la barraca no da vueltas. ¿Y qué coño significa esto? Cambiar la
palabra “barraca” por la palabra “vida”, y a ver si así se entiende mejor.
Porque sin nosotros estas peripecias en las que andamos enredados, la vida no
da vueltas. En este sentido podría aplicarse el conocido símil de que si un
árbol se cae y nadie lo escucha...