
El cine clásico, y Escrito
sobre el viento, el melodrama que Douglas Sirk dirigió en 1956 lo es por
los cuatro costados, tiene estas cosas: que puedes verlo mil veces y durante
cada una de esas mil veces encontrarás en él algo en lo que antes no habías
reparado y que además es siempre algo que merece la pena. Y en esta ocasión, y
ante la marabunta de elecciones que ha habido en España, la clásica Escrito sobre...