
Por unos momentos me salgo de
puntillas de la COVID-19 y digo que la ópera me gusta. En realidad, me flipa. No
conozco otro medio más efectivo para comunicar ciertos sentimientos que esta
deliciosa manera de mezclar la palabra con la música. Pero es que, además, la
ópera tiene algo que me ayuda a comprender esa parte de nosotros mismos que no
alcanzamos a comprender, ya que antes de que hagamos nada, esa...